30 diciembre 2008

FELIZ AÑO NUEVE


Mañana es el último día del año, así que corresponde hacer balance, y sentar las bases de lo que será el próximo, vamos, los típicos propósitos para el nuevo año.
Este año que acaba lo empecé bajo de ánimos, y parece que lo acabo de igual forma, pero no ha sido así a lo largo de todo el 2008. Básicamente lo he dedicado a salir, creo que he salido tanto como en los últimos 5 años anteriores, y he disfrutado muchísimo. Cuando empecé a salir de nuevo me sentía un poco perdido, desentrenado, no encontraba el punto de la noche, las conversaciones me parecían insípidas, la gente muy joven. Poco a poco fui empezando a encontrar mi hueco, y a entender el sistema. Todo había cambiado en unos cuantos años que había durado mi última relación, cuando abandoné el mercado de la carne la gente salía para divertirse con sus amigos y para conocer a otra gente. Al regresar al mismo, me encontré que la gente sale con los deberes hechos en casa, es decir, te creas tu perfil en una página de contactos (todos conocemos alguna, no hace falta que haga publicidad), te hinchas de enviar o recibir mensajitos, y luego contrastas por la noche, lo que ves en foto, lo puedes comparar con las tres dimensiones cuando sales. Llegó un momento en que más que ver personas, veía perfiles de internet, me dio la misma sensación de la película Matrix, la conocida imagen en la que una serie de códigos remitían a situaciones concretas dentro de matrix. Pues así pasaban las noches de marcha, bailando y riendo con Juan Carlos, bebiendo cerveza (que tiene menos calorías que los cubatas, por mucho que algunos le echen la culpa de las barrigas), y comiéndonos un kebab cuando nos hartábamos de la marcha. Ése era nuestro momento psicólogo, mientras comíamos, un banco de la calle o un vulgar bordillo de la acera hacía las veces de un diván, y entre bocados y risas analizábamos el mundo, nuestros sentimientos, y los actos y actitudes de nuestros respectivos ex.
Es cierto que he tenido abandonados los estudios (aún siguen abandonados), el cine o la lectura, pero parece que poco a poco voy retomándolos, dedicándoles más tiempo cada vez, y menos a la noche. Como dicen las abuelas: "en la noche no hay ná gueno".
Aún no he concretado mi lista de propósitos para el nuevo año, pero hay uno que seguro que entrará en ella, y que se hará efectivo: volver a dejar de fumar. Una noche de marcha alguien me pidió un cigarrillo, y me dijo que no llevaba porque lo estaba dejando, yo le di uno y le contesté que los llevaba porque estaba volviendo. Soy así, lo dejo unos años y lo retomo una temporada.
Otro de los propósitos es no volver a dejarme llevar por conocidos que actúan de amigos, nunca he dado por sentada una amistad que no llevara cociéndose a fuego lento como mínimo unos años para aceptarla como tal. Este año, equivocadamente, deslicé esa norma, dando por hecho que una conexión momentánea podía conllevar una amistad, pero el resultado no ha sido positivo. Por ello, vuelvo a instituir esa norma.
Y el último propósito que me he propuesto es seguir construyendo este medio, de reciente creación, pero que me está ofreciendo una interesante vía de escribirme a mi mismo cosas del día a día que, de otra forma, no volvería a recordar. Son polaroids de mi vida, fotos de poca calidad que reflejan fielmente un momento determinado.

29 diciembre 2008

OPTIMISMO Y OTRAS FANTASÍAS

Me levanté y me sentía raro, estaba como incómodo, no sabía qué era pero sabía que no era como todos los días. Al llegar a la oficina, casi discuto con mi compañero en los primeros quince minutos, hay días que no tengo paciencia para el desinterés ajeno. A media mañana me dolía la cabeza, me dolía el estómago, tenía náuseas. Después se pasó el malestar.
Al llegar a casa, de vuelta del trabajo recibo la carta. Después de leerla, se apoderó de mi la decepción. ¿Cuánta decepción es capaz de asimiliar una misma persona? ¿Habrá alguna manera de medir la cantidad que llevas, y cuánto queda para que rebose?
Hoy Sardinita me entenderá bien, a lo largo de la tarde ha retumbado en mi cabeza algunas de sus entradas del blog. Aunque siempre la he entendido, intento poner una buena dosis de optimismo a mi día a día, pero esta tarde se me acabó, no queda ni gota. Como Chus Lampreave, a la que no le quedaba ni gota de vista en La flor de mi secreto, a mi no me queda ni gota de optimismo.
Espero que mañana, al levantarme, el nivel de optimismo haya vuelto a la medida correcta.
Sardi, esta noche, más que nunca, me acuerdo de ti.

28 diciembre 2008

Por fin puedo usar tildes y eñes... Yuppppiiiiii!!!!!!!

27 diciembre 2008

CHEERS EDDIE!


Llevaba con la botella en el frigorífico alrededor de una año, quizás desde la última Navidad, seguro que me la dieron en una cesta, o alguien la trajo a casa en alguna reunión. La cuestión es que llevaba un año viendo la botella de cava cada vez que abría la puerta, y nunca encontraba un motivo para descorcharla.
Hoy me he reunido con Rafa C, Cotte y Luciano, hacía un año que no veía a este último, y a pesar de que me daba pereza encajarme en Málaga, pensé que volver a verlo era un buen motivo para hacer el esfuerzo. Nos reencontramos, almorzamos en el Laboratorio y estuvimos horas hablando. Luciano sigue inspirándome mucho a pesar de hablar poco, pero siempre ha ejercido una influencia positiva hacia mi persona. Cotte es el culpable de siga buscando mi don, ese que hará que mi creatividad (si es que la tengo) me aligere el espíritu. Rafa C. es quien, apenas hablando, siempre está ahí, aportando su granito de arena, y animándome a que siga... A lo que iba, que la historia de la botella no tiene nada que ver con mi reencuentro, ¿o quizás si?
Al volver a casa, he visitado a Rafa, porque me apetecía una copa de vino, y no quería tomármela solo, pero éste estaba tirado en el sofá con pocas ganas de nada. Así que entré a casa y, después de saludar a mis niños, me puse a hacerme la cena. Al abrir la puerta del frigorífico, volví a ver la dichosa botella de cava, y justo en ese instante encontré el motivo: no, no era el reencuentro, era otro más personal. Nunca me ha gustado beber alcohol en soledad, porque creo que Sue Ellen debió empezar así, pero eso es tema para otro día.
He encontrado el AMOR, sí, así como lo lees, es alguien que ha estado siempre conmigo, que nunca me ha fallado, y que nunca me defraudará. A veces uno no se da cuenta de lo que tiene delante de las narices, por más señales que reciba, aunque eso de las señales me suena demasiado a literatura de autoayuda. He descorchado la botella, me he servido una copa de cava usando la cristalería fina que de tan poco usarla casi tiene telarañas, y he brindado mientras sonaba de fondo Robin Mckelle.
Brindo por mi amor hacia mi mismo, el único verdadero, fiel y que no me defraudará.

26 diciembre 2008

PAUSA PARA EL CAFE


En el descanso del trabajo me voy solo a tomarme un cafe, porque prefiero desayunar en casa, en las cafeterias no se puede hacer un desayuno decente. No voy tan solo, porque me acompanan mi Ipod y mi libro, como no necesito pedir porque el camarero ya sabe lo que quiero, no tengo que interrumpir lo que estoy oyendo, me siento y abro el libro que tenga entre manos, (siempre tengo mas de uno, a veces tres), y empiezo a abstraerme de mi entorno. Por desgracia no estoy en una cafeteria de una gran ciudad, y la gente que me rodea no me resulta interesante, asi que necesito esa pequena ayuda para evadirme, ademas, suele ser la misma gente la que cada dia me rodea, por lo que no hay posibilidad de entretenerme inventandome la historia de cada uno. Esta manana, mientras leia, estaba escuchando el ultimo album de Dido, Safe trip home, al que me he aficionado mucho porque refleja muy bien mi estado de animo actual, una especie de optimismo, positivismo, acompanado de nostalgia. De pronto comenzo Grafton Street, que es una de mis favoritas, y alli estaba yo, en una cafeteria de pueblo, sentado frente al ventanal, viendo como se encendia el dia con un cielo azul sin macula, e intentando entender alguna que otra linea de la cancion. Tanto me abstraje que llegue a verme desde fuera, con mi libro, mi musica y mi mirada al cielo, entristeciendome por la perdida, y alegrandome por los recuerdos evocados en la cancion.
Hoy ha sido un dia precioso.

25 diciembre 2008

AMANECER EN NAVIDAD


Era un experimento sociologico, o mas bien psicologico y personal. Toda la vida temiendo el momento de estar solo en Nochebuena, hacia que siempre la pasara con un punto de tristeza por lo que vendria en el futuro. Cuanto tiempo seguiria siendo invitado a las cenas de amigos, familiares, ex-parejas...? Uno nunca sabe, por lo que me plantee que lo mejor seria vivirlo algun ano para comprobar si era tan triste como lo imaginaba en mi cabeza, asi que este ano decidi que iba a hacer lo que me daba cierto miedo, y comprobaria si la realidad era tan temida como lo que imaginaba.
A la familia les dije que cenaba con amigos, a los amigos que cenaba con la familia, y me dispuse a pasar la Nochebuena en compania de mis perrillos, mi pelicula y mi libro. La cena no fue nada del otro mundo, pero es lo que mas me apetecia: una pizza recien salida del horno, una copa de vino, y una tableta de chocolate. A las 9 lleve la bandeja con la cena a la mesita del sofa, tenia la pelicula preparada y presione el play del DVD. Habia escogido Vida y Color, no tanto por el titulo, sino porque uno de los personajes lo interpretaba Miguel Angel Silvestre. No era la pelicula ideal para esa noche, pero mejor que una tipica navidena. Tuve una regresion a mi infancia, porque la pelicula se desarrolla en el 75, durante los ultimos dias de Franco, y volvi a ver objetos y escenas que bien podian tratarse de mi pasado, y que ya habia olvidado. Desde la ropa del protagonista, con esos jerseys de cuello alto, la cartera rigida y de piel que llevabamos a la espalda en aquellos anos, y que aun me encanta, el ultramarinos donde compra el chorizo pamplonica, exactamente igual al de Loli, en la calle de los arbolitos, donde compraba yo mi desayuno, hasta los juegos con los que se divertian los ninos: las estampas, las canicas o el latigo.
Cuando termino la peli serian alrededor de las 11. Fuera no dejaban de sonar los tipicos petardos de celebracion, aqui y alla, esos que tanto asustan a los perros, menos mal que Dita ya se ha quedado sorda, asi ya no se aterroriza por ellos.
Despues de leer un ratito me fui a dormir, y pase la noche del tiron, con un sueno tranquilo y reparador, por lo que al levantarme estaba como nuevo. He sobrevivido a la Nochebuena, y lo mejor es que no es tan malo como lo imaginaba. Se que las proximas cenas navidenas las vivire de otra forma, disfrutare de estar en compania igual que disfruto en la soledad.

24 diciembre 2008

TOKYO BLUES

-La manana es la parte del dia que mas me gusta -dijo Naoko-. Todo parece que acabe de empezar. Por eso, cuando llega el mediodia, me siento triste. El atardecer es la parte del dia que mas detesto. Todos los dias pienso lo mismo.
-Y, mientras tanto, todos nos hacemos mayores. Pensando si llega el dia o cae la noche -comento Reiko con expresion risuena-. El tiempo vuela.
-A ti parece que te divierta hacerte mayor -dijo Naoko.
-No me divierte, pero no me gustaria volver a ser joven -anadio Reiko.
-Por que? -le pregunte.
-Por pereza, claro -respondio Reiko. Y sin dejar de silbar Proud Mary, arrojo la escoba dentro del cobertizo y cerro la puerta.

Haruki Murakami
Tokyo Blues

23 diciembre 2008

NAVIDAD


De pequeno mi obsesion era que pasara la Navidad y la Nochevieja para que cuanto antes fuera la Noche de Reyes, con esa edad no podia evitar sentirme mas motivado por los regalos que por el epiritu religioso de estas fechas. Ya con cierta edad, me seguia atrayendo la Noche de Reyes, pero no tenia tanta ansiedad, claro, como los regalos iban disminuyendo... Por otro lado, en la Nochebuena disfrutaba de la compania de la familia y del agape, siempre oyendo la misma frase de mi madre: "no se como estaran los langostinos, a ver si me han enganado en la pescaderia", porque en casa competiamos (todavia lo hacemos) para ver quien pelaba mas rapido, y como consecuencia, era capaz de comer mayor cantidad. Poco a poco los hermanos se fueron casando, y claro, habia que repartirse, una Navidad en casa de los padres de sus respectivos/as, otra en la nuestra. Poco a poco eramos menos en casa, aunque lo compensabamos cuando nos tocaba a nosotros, porque fueron llegando los sobrinos y la familia fue creciendo. Para que no hubiera problemas familiares se opto porque la familia nos reunieramos siempre en Nochevieja, en lugar de Nochebuena, con lo que poco a poco el esquema fue cambiando. Un ano decidi viajar y pasar la Nochevieja fuera de Espana, y el siguiente mi madre no quiso celebrarlo por la perdida de un familiar. Parece que esta Navidad nos volveremos a reunir la familia al completo, aunque sea en Nochevieja, despues de una temporada sin tener Navidad en familia. Aun no se lo que hare en la Nochebuena, pero como todo es cuestion de esquemas, en el mio la reunion familiar se produce el 31, por lo que he trasladado la Nochebuena de fecha.
Feliz Navidad!!!!

JUNTOS, NADA MAS


Cuando vi la pelicula, no sabia que estaba basada en la novela de Anna Gavalda Juntos, nada mas. Me gusto tanto el film, que cuando supe lo del libro lo busque, y lo encontre en la biblioteca municipal. Si, aunque parezca extrano, aun existen esos sitios en los que de forma gratuita puedes tomar prestado un libro, o una peli, consumirlos y !sorpresa!, no cuesta absolutamente nada. No son salas de estudio solamente.
En la historia se tratan una serie de personajes, desahuciados por la sociedad por diferentes y absurdos motivos, que entretejen diferentes tipos de relaciones, y construyen un mundo intimo y personal. Me resulto muy original la forma en que la escritora aborda el mundo interior de los personajes, que reflexionan y te hacen participe de sus resultados, como si abrieran una ventana al interior de su mente, como hacemos todos cuando nos hablamos a nosotros mismos. Es uno de esos libros que cuando lo acabas se te queda una media sonrisa en la cara, y que consigue que veas el mundo con optimismo.

21 diciembre 2008

LO QUE ME GUSTA


Siguiendo la recomendacion de mi amigo Juan (de San Sebastian), quiero hacer una lista de cosas que me gustan, asi siempre que me sienta un poco perdido podre rescatarla, recordar aquellas cosas que me hacen sentir bien, y recuperar un poco el norte.
Me encantan los aeropuertos, ver a la gente que va de aca para alla, cada uno con sus cosas, ideas, preocupaciones, o ilusiones. Me gusta imaginarme los destinos de los demas, y visualizarme a mi mismo en ellos. Parte de la aficion a los aeropuertos es sentirme como en la maquina teletransportadora, te levantas en tu casa y en unas pocas horas dentro de esa maquina, apareces en un mundo totalmente diferente, en el que quizas, ni siquiera las cisternas de los ba;os sean como en tu casa.
Tambien me gustan las estaciones de cualquier tipo, autobuses, trenes, por el mismo motivo, me gusta sentirme rodeado de gente a la que observar, y de la que puedo construirme historias inventadas: estos son pareja recien casada, esta es estudiante y vuelve a casa, aquel tiene cara de viajar por una mala noticia, estos son ejecutivos que van a una reunion importante...
Me encantan los dias soleados en invierno, como hoy, de esos en los que hace frio pero al solecito te sientes como entre los brazos de tu churri, y los dias lluviosos del verano, en los que hay un respiro de tanta luz, y te da la nostalgia del final de verano (al estilo Verano Azul). Supongo que lo que me atrae es el contraste, la ruptura con la monotonia de una estacion.
Me gusta despertarme temprano en el fin de semana, y agarrar el libro que tenga en la mesita de noche, para empezar el dia leyendo, relajado, con tranquilidad, y cuando me de el hambre tenga que hacerme el desayuno corriendo, porque me parece que me voy a desmayar de inanicion.
Disfruto de oir historias, de que los demas me llamen por telefono o me busquen para contarme lo que les esta pasando, lo que estan viviendo, o lo que les ha pasado ultimamente.
Me gusta estrenar calzado nuevo, e imaginarme los pasos que dare con el, a donde me llevaran esas nuevas deportivas, y que territorios nuevos pisare con ellas. Como en el refran:"me siento como un ni;o con zapatos nuevos".