El fin de semana de cuatro días ha sido fantástico, tuve visita en casa y no nos separamos ni un minuto. Podría vivir así siempre, pero eso no es realista. En el mundo real hay que trabajar, las ciudades están separadas por kilómetros y las obligaciones y la rutina influyen en el estado de ánimo.
He tenido tiempo en esos días para ver la televisión, visitar Granada y la Alhambra, salir de marcha, comer y cenar fuera, pasear por la playa de noche con Rocco, ir a la playa de día, y disfrutar del cuerpo a cuerpo, la suavidad de la piel, el aroma corporal, y la calidez de estar acompañado. Después de todos esos excesos (gastronómicos, económicos) y la falta de estudio, me he volcado de lleno en los libros, aprovechando que estoy de vacaciones.
Llevo dos días y medio que apenas he salido de casa, solo para pasear a Rocco e ir al gimnasio, el resto del tiempo encerrado disfrutando de no tener prisa, molestado por las llamadas de teléfono de las compañías que quieren venderte ADSL, por el butanero que todos los días quiere traerte la bombona, el correo comercial..., se me había olvidado lo que es estar en casa mañana y tarde.
La asignatura de Lengua Moderna (Inglés) me está sirviendo para fijar conocimientos aprendidos por el uso, y para ampliar vocabulario. Comunicación Oral y Escrita I me gusta bastante, aunque la mayor parte de lo que hasta ahora he visto ya lo he estudiado en asignaturas de otros años. Por una parte es más fácil, pues solo tengo que repasar conocimientos, por otra más aburrida porque ya me suena todo y no me aporta nada nuevo (de momento). Textos Literarios del Siglo de Oro me está gustando, la pega es que tiene un material enorme y en los primeros temas me impaciento porque parece que nunca se acabará. Lo bueno es que esa sensación ya la viví con Literatura Medieval, y sé que luego va saliendo. Ahora mismo estoy de lleno con las Poesías de Garcilaso de la Vega, y creo que lo voy a disfrutar mucho, aunque preferiría estar leyendo alguna novela.
El lunes decidí no pensar, no buscar etiquetas, en resumidas cuentas, no ser yo, y dejarme llevar, total, si no tienes nada, nada tienes que perder. No sé a dónde me llevará el dejarme llevar por la corriente, pero al menos me está permitiendo concentrarme en los estudios sin estar pendiente a la pantalla del ordenador o al móvil.
Mientras, estoy acabando con la primera temporada de Gossip Girl, pues me pongo un par de capítulos o tres cada noche durante la cena y posterior digestión. Sé que es una serie que muestra un mundo despiadado entre adolescentes y muy superficial, pero me sirve de catarsis. Apenas he conectado con el mundo, más allá de los informativos a la hora de almorzar, y sobre todo a través del Facebook, que me sirve para seguir teniendo conciencia de qué están haciendo los demás.
No sé ni por qué escribo esto, no me gusta escribir aquí cuando no tengo algo que decir, pero ya ha pasado una semana y es hora de actualizar. Creo que mañana me echaré a las calles para volver a tener ganas de estar en casa.
He tenido tiempo en esos días para ver la televisión, visitar Granada y la Alhambra, salir de marcha, comer y cenar fuera, pasear por la playa de noche con Rocco, ir a la playa de día, y disfrutar del cuerpo a cuerpo, la suavidad de la piel, el aroma corporal, y la calidez de estar acompañado. Después de todos esos excesos (gastronómicos, económicos) y la falta de estudio, me he volcado de lleno en los libros, aprovechando que estoy de vacaciones.
Llevo dos días y medio que apenas he salido de casa, solo para pasear a Rocco e ir al gimnasio, el resto del tiempo encerrado disfrutando de no tener prisa, molestado por las llamadas de teléfono de las compañías que quieren venderte ADSL, por el butanero que todos los días quiere traerte la bombona, el correo comercial..., se me había olvidado lo que es estar en casa mañana y tarde.
La asignatura de Lengua Moderna (Inglés) me está sirviendo para fijar conocimientos aprendidos por el uso, y para ampliar vocabulario. Comunicación Oral y Escrita I me gusta bastante, aunque la mayor parte de lo que hasta ahora he visto ya lo he estudiado en asignaturas de otros años. Por una parte es más fácil, pues solo tengo que repasar conocimientos, por otra más aburrida porque ya me suena todo y no me aporta nada nuevo (de momento). Textos Literarios del Siglo de Oro me está gustando, la pega es que tiene un material enorme y en los primeros temas me impaciento porque parece que nunca se acabará. Lo bueno es que esa sensación ya la viví con Literatura Medieval, y sé que luego va saliendo. Ahora mismo estoy de lleno con las Poesías de Garcilaso de la Vega, y creo que lo voy a disfrutar mucho, aunque preferiría estar leyendo alguna novela.
El lunes decidí no pensar, no buscar etiquetas, en resumidas cuentas, no ser yo, y dejarme llevar, total, si no tienes nada, nada tienes que perder. No sé a dónde me llevará el dejarme llevar por la corriente, pero al menos me está permitiendo concentrarme en los estudios sin estar pendiente a la pantalla del ordenador o al móvil.
Mientras, estoy acabando con la primera temporada de Gossip Girl, pues me pongo un par de capítulos o tres cada noche durante la cena y posterior digestión. Sé que es una serie que muestra un mundo despiadado entre adolescentes y muy superficial, pero me sirve de catarsis. Apenas he conectado con el mundo, más allá de los informativos a la hora de almorzar, y sobre todo a través del Facebook, que me sirve para seguir teniendo conciencia de qué están haciendo los demás.
No sé ni por qué escribo esto, no me gusta escribir aquí cuando no tengo algo que decir, pero ya ha pasado una semana y es hora de actualizar. Creo que mañana me echaré a las calles para volver a tener ganas de estar en casa.