09 marzo 2011

El mañana está lleno de curvas


El mañana está lleno de curvas, pero en el camino de la vida no hay ninguna señal que nos avise del peligro. Sé que tus "circunstancias" se enroscan a ti con dos vueltas, como una bufanda en un cuello aterido de frío, y por eso me he mantenido al margen. No te he buscado, no te he escrito, no he tomado iniciativa ninguna aun teniéndolo al alcance de mis dedos, y además he aguantado estoicamente tus embates, como rocas del puerto en días de oleaje.
Ahora creo que ha llegado el momento de actuar, porque sin decírmelo me lo estás pidiendo, porque creo que puedo ayudarte a desenredarte de esa maraña de "circunstancias", porque creo que podría aportar a tu vida cosas positivas, así como tú a la mía, porque creo que me lo merezco y te lo mereces y porque creo que ya ha pasado el suficiente tiempo como para volver a empezar.
Si juntamos las esquinas opuestas del mapa tu océano y mi mar se unen en un azul como el de tus ojos, un azul como el de mi mar en días de poniente, tu verde musgo se mezcla con mi dorado, tu humedad se equilibra con mi sequía y la arena de tu playa se confunde con la de la mía, construyendo castillos en el aire. También, el final de tu infancia se entremezcla con mi adolescencia. Pero seguro que habrá elementos comunes.

Fotografía: J.Rodríguez
En el fondo creo que hay más parecidos que diferencias, porque los elementos están muy cerca unos de otros o son fáciles de desleír. Pero lo que me parece más importante es que ya hay una semilla germinando en nuestro interior, y no me importa tener paciencia y observar como va creciendo con cada llamada, con cada conversación.
Yo quería que fuese de determinada forma, pero con la experiencia he aceptado que las cosas no siempre son como uno quiere, y que a veces, aún siendo diferentes, pueden ser tan buenas como las que habíamos imaginado. Quizás por eso mismo sea mucho más interesante, por ser sorprendente, por no discurrir como suele ocurrir, porque la espera incrementa el deseo y la necesidad, y le otorga solemnidad.
Sí, el mañana está lleno de curvas y pueden ser peligrosas, pero soy un conductor experimentado, cauto, llevaré el cinturón de seguridad abrochado, bajaré la velocidad según la necesidad pero no voy a irme a otra carretera más recta, porque esta discurre a lo largo de la costa y sus vistas me llenan mucho más.