04 noviembre 2009

Renovarse o morir

Como ya habrá notado quien conozca este blog, hoy inauguramos nueva imagen. Después de once meses manteniendo el mismo perfil con que se creó este blog, con muchas prisas y sin ninguna experiencia en el medio, iba siendo hora de invertir algunos minutos a darle un cambio de rumbo, si no al contenido, al menos sí al aspecto de la página.
Adriano, como es una persona de extremos, ha decidido pasar del blanco virginal al negro más luctuoso, sin recorrer los grises que pueda haber en un punto intermedio que para él no existe. Es época de cambios, sí, otra vez, hay que cambiar porque sin el cambio acabamos acomodándonos, esa es la naturaleza humana.
El hombre primitivo dejó de ser nómada para convertirse en sedentario, seguramente a medida que fue desarrollando el intelecto, y gracias a ello (o por desgracia), el mundo que conocemos se ha estructurado tal y como todos podemos ver.
Adriano no quiere que esta tribuna, que una vez fundó para recoger recuerdos y compartirlos con el mundo, se mantenga estática, se anquilose, se convierta en la rutina de relatar experiencias reales o inventadas, propias o ajenas, y ha decidido empezar por lo más fácil: cambiar su look, su vestimenta, el envoltorio de lo que realmente importa. Como aquellas personas que un día deciden empezar con el gimnasio y el primer paso que dan, antes incluso de abonar la matrícula, es el de entrar a una tienda a proveerse de ropa deportiva para lo que será su nueva andadura. Hacer deporte o no es algo que el tiempo dirá, pero sin el atuendo apropiado seguramente no se alcanzará el objetivo exitosamente.
Adriano está (otra vez) en un punto de inflexión, al final del verano se relajó, dejó de entrenar y abandonó la dieta (como ocurre cada año en la misma época), pues sabe que la operación bikini comienza en noviembre, y en septiembre hay que hacer un descanso para poder retomar la campaña veraniega con mucha fuerza de voluntad. Después de mucha bollería, hamburguesas francesas del VIP´S, cantidades ingentes de helados y alguna que otra pizza, ya está preparado para volver a encorsetarse en la dieta que le hace lucir palmito por la blogosfera, y ha comenzado a entrenar (sin necesidad de ir de tiendas).
También ha decidido seguir trabajando en su mente, retoma los estudios con pocas ganas y sin ninguna obsesión, pero dejándose encandilar por libros que rezuman conocimiento, y de los cuales va extrayendo de a poco entendimiento aplicable tanto a esta faceta blogger como a cualquier otra que desarrolle o pretenda desarrollar.
Quizá tenga poco tiempo para escribir, pero tampoco escribía demasiado últimamente, por lo que no habrá una diferencia perceptible; aún así, tratará de seguir recogiendo piezas perdidas de promiscuos puzzles y seguir construyendo la amalgama en la que se ha convertido el contenido de este blog.
Esperamos que sea de su agrado.

7 comentarios:

Thiago dijo...

Bueno, me parece muy bien si a ti te gusta, cari... A mi me da una pereza horrorosa cambiar ahora el aspecto del blog, bastante hago con cambiar de post diariamente, jajaa.

El negro siempre está fino, aunque es mas dificil de leer...

Bezos.

Stultifer dijo...

Todos los cambios son buenos. Incluso los malos.

theodore dijo...

Y sobre todo, los cambios nunca deben ser definitivos, siempre puede haber más, si no te convencen.

A mí me gusta el nuevo look y te deseo lo mejor en esta nueva Operación Bikini, por dentro y por fuera :-)

Besos.

Adrianos dijo...

ese negor de fondo se va iluminando por el inminente amanecer de la imagen de cabecera ¿no?... un nuevo día de una nueva etapa... que la disfrutes -y compartas con nosotros :-)

Ut dijo...

Sí, sí ... a mi me gusta el nuevo look de tu blog. El cambio ha sido radical. Estás bien, no?

Un saludo

Ut

Silver's Moon dijo...

Pues a mi también me gusta el nuevo look. Esta bien cambiar de vez en cuando, renovar, traer cosas nuevas a tu vida y tu lo has hecho con muy buen gusto ;)

Un beso

Argax dijo...

Redundando un poco en lo que comentan los demás, la chaqueta nueva siempre hace que el hombre que se enfunda en ella se sienta más seguro y más dispuesto a emprender nuevos caminos.

Seguiremos pasando por aquí.

Un saludín.