27 diciembre 2008

CHEERS EDDIE!


Llevaba con la botella en el frigorífico alrededor de una año, quizás desde la última Navidad, seguro que me la dieron en una cesta, o alguien la trajo a casa en alguna reunión. La cuestión es que llevaba un año viendo la botella de cava cada vez que abría la puerta, y nunca encontraba un motivo para descorcharla.
Hoy me he reunido con Rafa C, Cotte y Luciano, hacía un año que no veía a este último, y a pesar de que me daba pereza encajarme en Málaga, pensé que volver a verlo era un buen motivo para hacer el esfuerzo. Nos reencontramos, almorzamos en el Laboratorio y estuvimos horas hablando. Luciano sigue inspirándome mucho a pesar de hablar poco, pero siempre ha ejercido una influencia positiva hacia mi persona. Cotte es el culpable de siga buscando mi don, ese que hará que mi creatividad (si es que la tengo) me aligere el espíritu. Rafa C. es quien, apenas hablando, siempre está ahí, aportando su granito de arena, y animándome a que siga... A lo que iba, que la historia de la botella no tiene nada que ver con mi reencuentro, ¿o quizás si?
Al volver a casa, he visitado a Rafa, porque me apetecía una copa de vino, y no quería tomármela solo, pero éste estaba tirado en el sofá con pocas ganas de nada. Así que entré a casa y, después de saludar a mis niños, me puse a hacerme la cena. Al abrir la puerta del frigorífico, volví a ver la dichosa botella de cava, y justo en ese instante encontré el motivo: no, no era el reencuentro, era otro más personal. Nunca me ha gustado beber alcohol en soledad, porque creo que Sue Ellen debió empezar así, pero eso es tema para otro día.
He encontrado el AMOR, sí, así como lo lees, es alguien que ha estado siempre conmigo, que nunca me ha fallado, y que nunca me defraudará. A veces uno no se da cuenta de lo que tiene delante de las narices, por más señales que reciba, aunque eso de las señales me suena demasiado a literatura de autoayuda. He descorchado la botella, me he servido una copa de cava usando la cristalería fina que de tan poco usarla casi tiene telarañas, y he brindado mientras sonaba de fondo Robin Mckelle.
Brindo por mi amor hacia mi mismo, el único verdadero, fiel y que no me defraudará.

2 comentarios:

sardinita dijo...

por un momento entendi que el amor era Rafa, luego pense que eran los niños, la botella no claro, ah!!!, el amor por tí???, nene!! claaaaro ya sabes lo que te tienes que querer porque tu lo vales, que se lo pregunten a las de loreal
muak!!!

Antonio David dijo...

creo que te lo he dicho, pero por si acaso te lo vuelvo a decir, que me pasaré por akí de vez en cuando.

un abrazo.