Quedé con Alejandro para ver alguna de las obras del Festival de Teatro de Málaga, él es un fanático del cine, la música y el teatro, y escogimos Mi primera vez, nos reiríamos, y de paso desfrutaría de ver en directo a ese actor que tanto me gusta: Bart Santana. Antes de ir al Cervantes nos fuimos a una tetería, y disfruté de un té moruno y una riquísima tarta de limón, y allí nos pusimos al día de los últimos acontecimientos. Este chico va a llegar lejos, lo sé, y se lo he dicho.
Al entrar al Cervantes, el actor Javi Martín nos recibe entregándonos unas tarjetas en las que debemos contestar preguntas del tipo: A qué edad, donde y con quién fue tu primera vez.
Tras apagarse las luces, los cuatro actores se sitúan frente al público sentados en unos simples bancos y comienzan a representar múltiples y variados personajes, contando sus experiencias. Tardas un segundo de más en darte cuenta que lo que dice uno no está relacionado con lo que dice el otro, y que cada intervención representa a un personaje diferente.
El escenario, con muy pocos elementos va cambiando: volcando un banco se convierte en una silla de ruedas, poniéndolos en línea confeccionan una cama, o una bici, o una sala de espera de aeropuerto.
Sobre las tablas se desarrollan una serie de diferentes proposiciones escénicas: monólogos, historias en pareja, cuartetos... Se recrea el doblaje de una película con dos actores haciendo las voces y otros dos desarrollando la historia contada, en una especie de mimo que resulta muy divertido. Esta escena hace un guiño a Mujeres al borde... de Almodóvar, pues las dos primeras líneas son las que Pepa tiene que doblar con Iván, cuando se queda dormida a causa de los somníferos.
La escena que más divertida me resultó fue la recreación de dos amigas chonis que van al "Diario a diario", parodia del "famoso" programa El Diario de Patricia, recreando una pareja de amigas barriobajeras y poligoneras que cuentan la primera vez de una de ellas, y que me provocó un ataque de risa que me resultó imposible disimular en el silencio de la sala.
Lo que más morbo me dio fue ver como Bart Santana y Javi Martín se enrollan en una de las escenas, de la que me quedé con ganas de más, y me volví a casa con un calentón...
Hablar de sexo y de la primera vez da mucho juego para el humor y la risa, permite jugar al doble sentido, y echando la vista atrás te das cuenta de que todos, a determinada edad, hemos tenido las mismas dudas o miedos, con respecto a la pérdida de la virginidad. A lo largo de la obra se leen tarjetas de las que el público ha entregado, y van deshojando experiencias de los asistentes. La mía no trascendió, pero es que es tan normal, que no me extraña, aunque eso será tema para un futuro post.
Lo mejor: Descubrir a Mar Abascal, a la que no conocía, y que tiene un abanico de registros ilimitado. Miren Ibarguren, la pija de escenas de matrimonio, consiguió que estuviera pendiente no solo de su voz, sino de su interpretación gestual, sus caras y miradas no tenían desperdicio.
En cuanto a los chicos, me sorprendió el desnudo integral de Javier Martín en los primeros minutos de representación, y me gustó (muuuuuuchooooooo) el desnundo de Bart Santana al final. Me encanta ese actor (aunque tenga sus limitaciones interpretativas, las compensa con una cara interesante y una actitud simpática), así que podréis imaginar los esfuerzos que tuve que hacer para no lanzarme al escenario (estaba en la fila 2, central, y lo tenía justo enfrente), y tirarme encima de él. Eso sí que es "discriminación positiva", la de desnudar a los chicos en lugar de a las chicas.
Lo peor: Que se acabó, que la hora y media que duró me supo a poco.
Hoy tengo muchas ganas de reírme, estoy de muy buen humor, y sé que está relacionado con las carcajadas de anoche.
Al entrar al Cervantes, el actor Javi Martín nos recibe entregándonos unas tarjetas en las que debemos contestar preguntas del tipo: A qué edad, donde y con quién fue tu primera vez.
Tras apagarse las luces, los cuatro actores se sitúan frente al público sentados en unos simples bancos y comienzan a representar múltiples y variados personajes, contando sus experiencias. Tardas un segundo de más en darte cuenta que lo que dice uno no está relacionado con lo que dice el otro, y que cada intervención representa a un personaje diferente.
El escenario, con muy pocos elementos va cambiando: volcando un banco se convierte en una silla de ruedas, poniéndolos en línea confeccionan una cama, o una bici, o una sala de espera de aeropuerto.
Sobre las tablas se desarrollan una serie de diferentes proposiciones escénicas: monólogos, historias en pareja, cuartetos... Se recrea el doblaje de una película con dos actores haciendo las voces y otros dos desarrollando la historia contada, en una especie de mimo que resulta muy divertido. Esta escena hace un guiño a Mujeres al borde... de Almodóvar, pues las dos primeras líneas son las que Pepa tiene que doblar con Iván, cuando se queda dormida a causa de los somníferos.
La escena que más divertida me resultó fue la recreación de dos amigas chonis que van al "Diario a diario", parodia del "famoso" programa El Diario de Patricia, recreando una pareja de amigas barriobajeras y poligoneras que cuentan la primera vez de una de ellas, y que me provocó un ataque de risa que me resultó imposible disimular en el silencio de la sala.
Lo que más morbo me dio fue ver como Bart Santana y Javi Martín se enrollan en una de las escenas, de la que me quedé con ganas de más, y me volví a casa con un calentón...
Hablar de sexo y de la primera vez da mucho juego para el humor y la risa, permite jugar al doble sentido, y echando la vista atrás te das cuenta de que todos, a determinada edad, hemos tenido las mismas dudas o miedos, con respecto a la pérdida de la virginidad. A lo largo de la obra se leen tarjetas de las que el público ha entregado, y van deshojando experiencias de los asistentes. La mía no trascendió, pero es que es tan normal, que no me extraña, aunque eso será tema para un futuro post.
Lo mejor: Descubrir a Mar Abascal, a la que no conocía, y que tiene un abanico de registros ilimitado. Miren Ibarguren, la pija de escenas de matrimonio, consiguió que estuviera pendiente no solo de su voz, sino de su interpretación gestual, sus caras y miradas no tenían desperdicio.
En cuanto a los chicos, me sorprendió el desnudo integral de Javier Martín en los primeros minutos de representación, y me gustó (muuuuuuchooooooo) el desnundo de Bart Santana al final. Me encanta ese actor (aunque tenga sus limitaciones interpretativas, las compensa con una cara interesante y una actitud simpática), así que podréis imaginar los esfuerzos que tuve que hacer para no lanzarme al escenario (estaba en la fila 2, central, y lo tenía justo enfrente), y tirarme encima de él. Eso sí que es "discriminación positiva", la de desnudar a los chicos en lugar de a las chicas.
Lo peor: Que se acabó, que la hora y media que duró me supo a poco.
Hoy tengo muchas ganas de reírme, estoy de muy buen humor, y sé que está relacionado con las carcajadas de anoche.
9 comentarios:
jaaj Bueno, buen día para caer en tu blog, aunque pensé al princi que era sobre lo que parecía, ajaj "tu primera vez" Pero no. Bueno tengo que mirar quién es ese actor que tanto te gusta, que no lo conozco... Javier Martí si, y la pija de ESCENAS DE MATRIMONIO es la hija de AIDA nueva, no? que en AIDA no me gusta tanto, ya veremos...
La obra parece divertida. Aunque hay tantas cosas asi en la tele, que parodiar la propia tele ya es como demasié, pero bueno... Yo sabes que voy al teatro con una peña numerosa que nos hacen mitad de precio, pero solemos ir a los teatros nacionales y eso.. Esta no creo que la pongan ahí, jajaaj
Bezos.
Ah, ya sé quién es.. el profe ese de Fisica o Quimica, ajaj Vale, vale.. No está mal, jaaj y en pelotas me imagino que mejor... jaja
Bezos.
La verdad es que hasta hace no mucho no había visto en el teatro un desnudo integral de un tío, fue en otra obra, así que está bien eso que se generalice jeje.
Yo el sábado voy al teatro a ver Hamlet! que hacía ya tiempo que no iba jeje a ver qué tal?!
Javier Martin, uhmmm..ñam, ñam, que me gustaria probarlo again...jaja..
Thiago, gracias por la visita, es un honor para mi.
Guacanasteco, quizás nos veamos allí, todavía puede que compre la entrada.
Anónimo, ¿agai? significa que ya lo has probado?
Ahora sí que me gustaría saber quién eres...
Besos
Anda, que llego a saber que salen los dos maromos con sus cosas al aire y no me la pierdo. Lástima. Martín para mi gusto ha perdido un poco con los años, aunque tiene su punto, pero el otro.....Ay, Omá que ricoooo!!!
Bueno... como te veo todos los días no te voy a comentar ná.
Jajaja... tu amigo el guiri. No el anónimo que dice que ya conoce bíblicamente a Javier M.
Gracias Adriano por tu comentario, sos un tipazo.
Después regreso y comento tu post.
Besos
jajaja, pues sí, ni a cosa hecha, parece como si el tiempo se hubiera puesto de acuerdo conmigo, o al final será que en verdad soy el dios del tiempo, pero efectivamente, el tiempo que hace es el que desearía que hiciera, e incluso se queda corto.
un beso guapo
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