Hoy no me ha dado la gana de ir al gimnasio, me he levantado rebelde. Esta mañana, al despertarme escogí unos vaqueros grises y gastados, con un jersey negro y mis botas favoritas de esta temporada (las que me regaló mi hermana como regalo prenavideño), nada formal ni elegante. Al mirarme al espejo vi el remolino que la almohada había construído en mi pelo, y decidí no luchar contra él en una pugna perdida de antemano (además, el remolino me daba cierto toque infantil).
Al llegar a la oficina me puse a ojear/hojear (tanto da, de ojos ojear, y de hojas hojear) el pasado, es decir, los periódicos gratuitos de ayer, esos que cada día voy recolectando, solo para leer el horóscopo, y saber lo que no va a ocurrirme (no dan una). Entró el compañero que cada día viene a darme la lata y lo ignoré, a veces hay que ser tajante.
Durante la mañana decidí robarle al curro un rato para escribir un post, quería hacer una continuación de Un viernes cualquiera, y me puse a teclear. El lugar no era el más inspirador, porque no hay ni un compañero que me provoque el más mínimo interés (también es mala suerte que seamos unos 40 entre hombres y mujeres, y no haya ni un solo tío que me despierte la líbido), pero algo escribí, luego lo repasaré por si se puede salvar algo.
Al salir, en lugar de caminar deprisa hacia el coche, me fui dando un paseo tranquilo, escuchando música, y observando como el viento hacía a las nubes deslizarse. Una nube grande cubrió la ciudad, y cuando el viento la arrastró la luz volvió a brillar con mucha intensidad, como si una mano divina (divina de dios, no de monísima) hubiera dado al interruptor.
Comida familiar, se debatían temas que no vienen al caso, y como siempre tuve que ser la voz discordante, pero alguien tendrá que decir lo que realmente piensa, y no lo que los otros quieren escuchar.
Al volver a casa me tiro al sofá a escribir este insulso post, y decido que no voy a ir al gimnasio, hoy me rebelo contra todas las obligaciones que me marco, y voy a dedicar la tarde a disfrutar de mis blogs favoritos. Consecuencia de esta rebeldía ha sido comprarme en la pastelería de abajo una caña y un donut, ambos rellenos de chocolate. La excusa: mi cuerpo me pide azúcar. La realidad: me toca los c...... la dieta.
Al salir, en lugar de caminar deprisa hacia el coche, me fui dando un paseo tranquilo, escuchando música, y observando como el viento hacía a las nubes deslizarse. Una nube grande cubrió la ciudad, y cuando el viento la arrastró la luz volvió a brillar con mucha intensidad, como si una mano divina (divina de dios, no de monísima) hubiera dado al interruptor.
Comida familiar, se debatían temas que no vienen al caso, y como siempre tuve que ser la voz discordante, pero alguien tendrá que decir lo que realmente piensa, y no lo que los otros quieren escuchar.
Al volver a casa me tiro al sofá a escribir este insulso post, y decido que no voy a ir al gimnasio, hoy me rebelo contra todas las obligaciones que me marco, y voy a dedicar la tarde a disfrutar de mis blogs favoritos. Consecuencia de esta rebeldía ha sido comprarme en la pastelería de abajo una caña y un donut, ambos rellenos de chocolate. La excusa: mi cuerpo me pide azúcar. La realidad: me toca los c...... la dieta.
10 comentarios:
jjaa cari, desde luego ¡qué rebelde eres! dios, no sé como te aguantas, jajaa La verdad es que el post no es insulso, y a veces en estos pqueños post está toda la grandeza de un buen post.... pq además, entre insulses e inslulsed dices verdades como puños...
Venga rebelde si, pero ya has gastado la cuota, cari, mañana al gimnasio como hay dios, jajaja
Bezos
Rebeldía física (incluida la capilar), rebeldía del hoy, leyendo prensa pasada, rebeldía laboral, rebeldía familiar, rebeldía dietica...y a tí te parece insulso el post? Pero si lo tiene todo!! :-)
Dí que sí, rebélate a gusto cuando te apetezca y sin sentirte mal por ello (y cuéntanoslo). Porque tú lo vales.
Y el paréntesis de la mano divina...impagable. Besos!
Thiago,mañana de cabeza al gimnasio, que si no nadie me mira en el perfil de contactos...
Theodore, lo malo es que me vuelva un rebelde sin causa. Aunque si eso me hace tener un look a lo James Dean, no me importaría.
Besos
Yo no creo que sea un post insulso, mas bien es un reflejo de la cotidaneidad de cada uno, que ya es parte de cada uno. Tener vivencias diferentes todos los días, no hay cuerpo ni corazón que lo aguante.
BESOS.
Donuts de chocolate? he oído donuts de chocolate??? solo de pensarlo me dan calambres en la boca (es curioso pero me suele ocurrir del gusto que me produce... comerme el donuts...digo)
y de un post insulto nada, por lo menos has escrito algo, cosa que yo no hago, así que: ETERNAMENTE AGRADECIDO.
...¿Has dicho DONUTS DE CHOCOLATE?!!!!!!!!!!!???
Un saludo
RA
Lo qué dice Ra de los calambres que le produce el comerse un donuts es cierto,a mi tambien me pasa,y es qué estan deliciosos...no hay mejor manjar qué un donuts fresco y blandito,del dia... :P
de chocolate,claro esta... XD
en nuestro trabajo solemos ser de 60 para arriba y ni te imaginas el fiasco, nada de nada, si aparece alguno se lo come todo,... ahora que lo pienso hay uno estupendo, uno sólo en toda la comunidad, hace fotos :)
¡donut! que osado
Por eso hace mil que no voy al gym, porque soy un rebelde!!! (Sí, me gusta pensar eso a pensar que soy un vago) jejeje. De post insulso nada hombre... si eres un James Dean en potencia! a ver qué más gestos de rebeldía haces jeje.
Un beso!
Kowalski, en eso tienes razón, todos los días no se pueden vivir cosas apasionantes.
Ra, donuts de chocolate, tal como lo lees. A mi no me dan calambres, pero se me cae la baba.
Sule, dato importante, que estén blanditos del día, porque me he comido alguno que estaba más pasado que la sara montiel.
Sardi, creo que a ese lo conozco yo, y estoy totalmente de acuerdo contigo.
Guaca, totalmente cierto, eres el rebelde sin causa del O2. Mi próxima rebelíon, quizás pisar un línea continua de la carretera.
Besos
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